Almàssera Antiga

Buscando información sobre "Almàssera Antiga", me encuentro por casualidad varios recortes de prensa de la época (podéis verlos al final), que por error, imagino que por cercanía, nombran a Nolla como fábrica dentro del término de Almàssera, pero realmente se encontraba en Meliana, cuento esto, porque este hecho despierta en mí la curiosidad sobre Nolla y su preciosos mosaicos que están repartidos por toda Valencia, mejor dicho por todo el mundo. Quien me diría que gracias a todos estos acontecimientos, que ahora narro, "descubriríamos" un cuadro de mosaico Nolla de un gran valor en la Parroquia de Almàssera Santíssim Sacrament. Este Mosaico estaba acompañando al pozo que había anteriormente en el patio de la Parroquia y una vez desaparecido el pozo, el cuadro pasó a la sacristía. Xavier Laumain, de CiDCeN (Centro de investigación y difusión de la cerámica Nolla), investigador experto sobre mosaicos Nolla, nos confirma que efectivamente es un Nolla, y de gran

Vamos a leer el primer relato conocido y escrito que narra el Miracle dels peixets escrito por Jaume Bleda (Algemesi 1550-1622), historiador dominico. El Miracle del peixets de 1348 desencadeno la desmembración como vicaria de Almàssera de Alboraya en 1352 como indica Jaume Bleda : " los de Almácera, solicitaron del obispo de Valencia, don Raimundo Gaston, la desmembración  de Alboraya y consiguiente erección en parroquia de Almácera. Naturalmente el municipio de Alboraya protesto, entablándose pleito. El mencionada obispo nada pudo hacer, puesto que ocurrio su muerte  en al año 1348. Sin embargo, el pleito continuo. El obispo siguiente, don Hugo  de Fenollet, fallo sentencia  en 1352, sentencia que le fue favorable a Almácera. En Almàssera decimos que son dos els peixets, mientras que para Alboraya son tres. La disparidad de criterios gira en torno a si ocurrió el hecho antes o después de haber dado la comunión al enfermo en peligro de muerte, un moro converso de nombre

Que mejor para  hablar de la riada de Octubre de 1957 de Almàssera que el propio libro de fiestas del año siguiente a la catástrofe, donde se escribe lo sucedido. (10 meses después aproximadamente) He transcrito, tal cual, lo que indica el recorte del libro de fiestas del año 1958 (Agosto), pienso que lo que se dice en este texto, en parte, se cumple hoy, al recordarlo aquí. “A casi un año de distancia de las inundaciones de Octubre, el suceso se nos muestra todavía fresco y de lozana actualidad. Las calles de Almácera fueron también elegidas de las aguas en su pavorosa incursión tierra adentro, y el testimonio gráfico nos ayuda a recordar que aquello no fue un sueño de pesadilla sino una pesadilla sin sueño, real y palpable, viscosa y húmeda. Nuestro programa de fiestas no podía menos que recoger en sus páginas el recuerdo vivo y palpitante de la tragedia, única forma de que nuestros nietos crean un día la fabulosa historia que sin duda les contarán.” Al fondo se puede ver la